La génesis del grupo Galp se remonta a los primordios de la industria nacional del petróleo y del gas natural. Formada por la fusión, la adquisición y la integración de empresas que, en diversos momentos, le permitieron crecer y ampliar su actividad, Galp es hoy un operador integrado multienergía, presente en todas las etapas de la cadena de valor del petróleo, el gas natural y la electricidad.
De estas empresas, Galp ha heredado el mayor de todos los legados: el coraje y la determinación esenciales para enfrentarse a los desafíos presentes y futuros y una cultura empresarial asentada en fuertes principios éticos.
La innovación y la mejora continua, el desarrollo y la valoración individual, la capacidad emprendedora y la orientación hacia los resultados, el trabajo en equipo y el enfoque de cara al cliente, la seguridad y el respeto por el medio ambiente y la ética, la integridad y la transparencia, no son clichés. En Galp estos principios orientan la actividad de la Empresa todos los días.